Hoy se recuerda el 94 aniversario del natalicio de Mons. Romero, un hombre que durante su paso como Arzobispo de San Salvador, en los años más oscuros de la sociedad salvadoreña, orientó y escuchó a aquellos que se sentían excluidos.
A 31 años de su asesinato, muchos le siguen. En su mayoría jóvenes, que a pesar de no haberle conocido físicamente, se identifican con su pensamiento y encuentran en sus textos y homilías heredadas a éste pueblo, respuestas a sus problemas.
“Si estuviera vivo, Monseñor Romero sería como el agua en el desierto para muchos jóvenes que están perdidos, él calmaría su sed”, opina Rosa Aminta, una fiel seguidora del arzobispo mártir.
Ella llegó desde tempranas horas a la cripta de Catedral, desde Ilopango, para atender lo que ella define como una invitación especial.
Mientras participaba en las celebraciones conmemorativas, Rosa reflexiona que en la actualidad “le veo a él, buscando a los jóvenes, porque él si era un verdadero pastor”.
Por su parte, Eliza Martínez llegó desde Chalatenango como todos los años y dijo que vería al religioso, “posiblemente ya jubilado, pero cercano a su pueblo, siempre activo”.
El natalicio de Mons. Romero coincide con el día de la Virgen de Asunción, que para muchos guarda un significado especial.
La voz de Mons. Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 por los escuadrones de la muerte, se alzó para dar a conocer al mundo la existencia de una sociedad que estaba a punto de encajarse en una guerra civil, un pueblo que sufría diariamente asesinatos, desapariciones forzadas, represión y explotación de sectores conservadores.
“Romero es el corazón que sigue palpitando”, expresó Carlos Henríquez Consalvi, director del MUPI, durante la conmemoración.
La cripta de Catedral Metropolitana, lugar donde descansan los restos de Mons. Romero, hoy se llenó de fiesta y alegría. La Comunidad “Oscar Arnulfo Romero” desarrolla una jornada especial este 15 de agosto, en el marco de su natalicio.
Las actividades comenzaron con el canto de las mañanitas ante la tumba del pastor, y las palabras del padre William Recinos, párroco de Catedral, quien destacó que “este día cuando celebramos la asunción de nuestra madre santísima, llegaba al mundo ese hijo de la iglesia muy querido… nos llenamos de gran alegría y les invito para que hoy, junto a toda la alegría que tenemos por su natalicio, también lo dediquemos para darle gracias a Dios. Recemos mucho y aprovechemos que aquí tenemos un lugar de culto”.
Mientras que María Teresa Alfaro, representante de la comunidad de la cripta, recordó que Romero “en 1979 dijo que se conocerían los responsables y ningún crimen quedará en la impunidad”.
Artículo en CoLatino 15 ago 2011:
http://www.diariocolatino.com/es/20110815/nacionales/95457/Mons-Romero-ser%C3%ADa-como-el-agua--en-el-desierto-para-nuestra-juventud.htm
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